Notícias Informativas ¿Sabes cómo calcular tu tasa de esfuerzo? Descubre todo Este cálculo es sumamente importante si estás pensando en invertir en una propiedad. Descubre cómo puedes calcularlo y qué estrategias puedes adoptar para reducirlo. 05 jun 2024 min de leitura La tasa de esfuerzo es uno de los elementos cruciales a la hora de solicitar un crédito para vivienda, funcionando como límite de las cargas de un hogar, ya que tiene en cuenta los gastos y los ingresos netos mensuales. Este cálculo servirá de base para atribuir su crédito, ya que el Banco de Portugal recomienda que los bancos eviten conceder préstamos a personas con tasas de esfuerzo superiores al 50%. Para tener equilibrio, tu tasa de esfuerzo, idealmente, no puede superar el 30%, por lo que es necesario mantener un manejo prudente y organizado de tus finanzas. Y para tener este control es importante entender la relevancia de la tasa de esfuerzo, que explicamos en este artículo. ¿Para qué sirve la tasa de esfuerzo? Además de ser un indicador crucial para evaluar la salud financiera de un hogar, representa el porcentaje del ingreso neto total destinado al pago de las cuotas de los préstamos contratados, en particular los préstamos para vivienda. Determinar la capacidad de pago La tasa de esfuerzo funciona como termómetro de la capacidad de un hogar, determinando si tiene o no capacidad financiera para cumplir con sus compromisos, en particular un préstamo para vivienda. Una tasa muy alta supondrá un gran esfuerzo para pagar gastos extraordinarios, comprometiendo no sólo tu capacidad de ahorro, sino también tu capacidad de inversión, y el acceso a nuevos créditos puede ser más restringido. Promover la sostenibilidad financiera Como explicamos anteriormente, el Banco de Portugal recomienda que la tasa de esfuerzo de un hogar no supere el 50%, donde, como máximo, sólo la mitad de la renta neta de una familia puede destinarse al pago de las cuotas. Este asesoramiento sirve para mitigar los riesgos de vulnerabilidad financiera de los hogares, que conducen a posibles impagos, y así promover una sostenibilidad financiera que mantenga el equilibrio en sus presupuestos. Evaluar el riesgo crediticio Cuando se contrata un crédito, los bancos están obligados a utilizar la tasa de esfuerzo como uno de los principales indicadores en la evaluación del riesgo crediticio de un cliente potencial, ya que esto influirá en su capacidad de respuesta ante situaciones imprevistas que puedan surgir, determinando si cuentan con los recursos. para cubrir gastos. ¿Cómo se calcula la tasa de esfuerzo? Este es un cálculo relativamente simple, del cual le daremos un ejemplo: • Mónica gana 1.200€/mes netos y Dinis gana 820€/mes. Los dos tienen un préstamo hipotecario por valor de 600 € y una cuota de préstamo de coche por valor de 95 €. Pero también tienen cargos mensuales en tarjeta de crédito de 50€. Haciendo cuentas, la tasa de esfuerzo de la pareja es del 36,8%. Descubra cómo llegamos a este porcentaje: Tasa de esfuerzo = ((600 + 95 + 50) / 1200+820) x 100 = 36,8% En este ejemplo, la tasa de esfuerzo del hogar es del 36,8%, lo que significa que el 36,8% de sus ingresos netos se destina al pago de las cuotas del crédito. Este valor está dentro de la recomendación del Banco de Portugal, pero es importante controlar periódicamente el ritmo de esfuerzo y tomar medidas para reducirlo, si es necesario. ¿Cómo puedes reducir tu tasa de esfuerzo? En situaciones donde las tasas de esfuerzo son muy altas, es importante que intentes renegociar tu préstamo, si tienes uno. De esta forma podrás obtener mejores condiciones de financiación y una reducción de tu tasa de esfuerzo, lo que puede producirse mediante una ampliación del plazo de pago. Alternativamente, siempre puedes transferir tu crédito a otro banco o institución financiera, buscando aquel que te ofrezca mejores condiciones y, si tienes más de un préstamo, considera combinarlos en uno solo. A continuación se ofrecen algunos consejos para reducir su tasa de esfuerzo: • Renegociar los créditos que tiene bajo contrato y tratar de obtener mejores condiciones; • Amortizar el capital de los créditos pendientes; • Evitar nuevos créditos; • Aumentar los ingresos familiares; • Reducir gastos innecesarios Un ritmo de esfuerzo controlado también te permitirá un mayor control sobre tus finanzas y, en consecuencia, una mayor estabilidad financiera. ¡Podrás ahorrar e invertir más, abriendo puertas a nuevas oportunidades! Fuente: SUPERCASA Notícias Informativas Compartir el artículo FacebookXPinterestWhatsAppCopiar enlace Link copiado